Una “pandemia oculta” protagonizada por las brechas de aprendizaje, que no puede ser combatida únicamente por quienes trabajan por la educación. Así es como Carmen Cisternas, directora de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio de la Fundación Belén Educa, describe la crisis que hoy atraviesa la educación escolar en Chile, agravada por la emergencia sanitaria del Covid-19.
En Belén Educa están preocupados por las cifras: el año pasado, el Ministerio de Educación informó que en 2021 fueron 50 mil los estudiantes que abandonaron el sistema educativo, y un sondeo reciente de la Fundación Crecer con Todos reveló que la mitad de los niños de colegios vulnerables comenzó 2° básico sin saber leer. “Nosotros lo estamos viendo de cerca. Hay niños que incluso llegan a 2° básico con inmensas brechas en lenguaje y en el desarrollo de habilidades emocionales que predisponen al aprendizaje. Sabemos que la falta de presencialidad influyó mucho en esto”, sostiene Cisternas, desde su experiencia en los 12 colegios con los que trabajan.
Pese a todo, está convencida de que pueden cambiar la situación. Por eso, desde este año están implementando el programa “Primero Lee”, elaborado por la Fundación Crecer con Todos y financiado por Banco Santander. La meta es mejorar la comprensión lectora de 2 mil estudiantes de 1° y 2° básico de los colegios de la fundación, logrando que el 90% de ellos alcance una lectura acorde a su edad. En este primer trimestre ya han evidenciado avances y, por ejemplo, ya no tienen salas críticas de lectura. “Ya hemos tenido tres evaluaciones y en todos los niveles ha subido el porcentaje de logro de los estudiantes”, valora.

“Estamos tras un objetivo súper desafiante y quizás muchos van a decir que es casi imposible, pero lo podemos lograr porque acompañamos diariamente a cada uno de nuestros estudiantes y sabemos en qué parte del dominio lector está cada uno”, cuenta.

Cómo se implementará “Primero Lee”
Carmen Cisternas explica que los 54 docentes de los colegios tienen el acompañamiento de mentores. Los profesores reciben planificaciones diarias para su trabajo durante el año, orientadas a fortalecer aspectos como conciencia fonológica, procesos de mecanización, codificación, comprensión para acercarlos al goce lector, por medio de temas que abordan lo emocional. Este último es uno de los más grandes desafíos del trabajo con niños de contextos difíciles. “Los profesores han podido profundizar en el conocimiento de herramientas pedagógicas de comprensión lectora”, valora.
“Un aspecto que valoramos mucho de Primero Lee es que en cada sala hay una biblioteca con 51 libros, con textos de lectura especializados. Esto ha sido muy bonito, porque ha permitido aumentar el goce lector de los estudiantes”, comenta Cisternas.
Además, uno de los aspectos más importantes del programa es el seguimiento que se realiza para dejarlo instalado en los colegios, porque la idea es replicarlo al finalizar el primer año.
Los alcances de esta iniciativa también se cruzan con otras como el programa “Letra Libre” —también financiado por Santander—, que desde 2020 se encarga de que, a través de tutores voluntarios, alumnos no lectores de entre 1° y 3° básico de los colegios de Belén Educa sean acompañados en su proceso de aprendizaje para leer y escribir.
“En el fondo, lo que estamos haciendo es una UTI para que los niños logren el aprendizaje. Y es una UTI que no podemos atender solo quienes estamos en las estructuras escolares”, dice, refiriéndose una vez más a esa “pandemia oculta”, convencida de que sin el trabajo colaborativo con el mundo empresarial, no podrán combatirla.

DATO DESTACADO:
Durante agosto, Banco Santander entregará 12 becas a exalumnos de distintos colegios de Belén Educa que los ayudarán durante su carrera universitaria, iniciativa que se realiza desde 2004 y que, desde entonces, ha apoyado a 92 jóvenes egresados de estos establecimientos.